viernes, 21 de noviembre de 2014

UNA FAMILIA SE COMPONE DE HOMBRE Y MUJER



Cuando el hombre quiere gobernarse por sí mismo trata de buscarle solución a todo. Solución que le satisfaga y que cumpla con sus intereses. Por ejemplo, si se trata de una pareja homosexual que quiere tener hijos, la cuestión será buscar la forma de tenerlos y satisfacer nuestros deseos.

La realidad se distorsiona, porque quien haga de mujer, no es mujer y se suplanta al papel de la mujer. Se empieza con un papel cuyo rol no es el natural ni, por supuesto, el debido. El niño necesita un ambiente y unas circunstancias que le permitan desarrollarse con su verdadera madre, en cuyo vientre estuvo nueve meses y a la que ya está íntimamente ligado por el cordón umbilical y según los estudios sociológicos y científicos.

Es ya una contradicción separar al niño de su madre e introducirlo en unos padres donde extraña el olor, la teta y el calor de esa madre que él conoció en esa casa (vientre) que habitó nueve meses. No es lo mismo aunque se mantenga la madre cerca en los primeros meses de amantamiento. La relación madre-hij@ es vital para el desarrollo integral de ese niñ@. Luego, ocurre que el vínculo de sangre sólo se vincula a uno de los padres, y el otro queda fuera. Nunca será ni se puede llamar verdaderamente una familia tal y como está configurada de forma natural la familia: Hombre y mujer.

Tendrá otro nombre y actuará de otra forma. Porque los niños son educados en un ambiente diferente al natural para el que han sido creados. Se supone que vendremos de algún sitio. Para unos será el Cosmos que se hizo así mismo; para otros el Big Bang, la chispa inteligente y para otros Dios u otras causas. Sea como quieran que sea, los niños necesitan un padre y una madre en quienes mirarse, y de quienes recibir el calor y el cariño, tanto masculino como femenino para que se desarrollen de forma natural y completa.

No puede ser de otra forma. La familia es una, y la componen un hombre y una mujer, responsables y que se comprometen a tener hijos. Todo lo que no sea así es otra forma de vivir inventada por el hombre y de la que veremos las consecuencias en un futuro inmediato. Ya estamos notando como la familia tradicional se desestructura y como el mundo se deshumaniza y enferma.

Este problema de la subrogación gestacional ya lo reflexioné hace tiempo. Fue sobre el año 2008, y con la subrogación gestacional de Ricky Martín.

2 comentarios:

eligelavida dijo...

Hay cosas que son evidentes y para entenderlas basta la razón humana. Aún así, muchos lo niegan llevados por la influencia mediática que es atroz.

Pienso en los niños y en cómo están siendo educados y tiemblo. Se usa con ellos la táctica de la gota de agua que cae sobre la piedra. Poco a poco, con jugos, series de televisión, cine, charlas en los colegios, se les va inculcando la mentira y resultará difícil volver atrás.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Sí, difícil será, pero nuestra esperanza es todavía más difícil de vencerla. Porque no estamos solos.

Claro que solos nos resultaría, no difícl, sino imposible, pero nos asiste el Espíritu Santo, y con Él venceremos.

Precisamente, hoy celebramos la festividad de Xto. Rey. Vendrá y pondrá a cada uno en su lugar. Y el Reino de Dios reinará para siempre. Entonces habremos vencido.

Xto. Rey, nuestra Esperanza.

Un fuerte abrazo en Xto. Jesús

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