domingo, 17 de noviembre de 2013

TOCADOS POR EL PECADO ORIGINAL, PERO NO MUERTOS, POR LA GRACIA DE DIOS



Nacemos muy limitados y sometidos en cierta manera a la carne. Nuestras apetencias y apetitos nos esclavizan y nos abaten sin remedios. No podemos liberarnos de nuestras propias cadenas carnales que la herida del pecado original nos ha dejado.

Necesitamos la Gracia de Dios para liberarnos de ese sometimiento. No podemos por nosotros mismos. Si todo dependiera de nosotros ya estaríamos condenados, pues el pecado nos sobrepasa. Este sabernos muy frágiles y debilitados por el pecado, puede ayudarnos a comprender cuan grande es el Amor de Dios, pues por Él hemos sido liberados.

Jesús, el Hijo de Dios hecho Hombre ha aceptado voluntariamente morir para nuestra redención. Ha entregado su vida para que todos los hombres alcancen el Perdón y la Misericordia del Padre Dios. Y por su Gracia hemos sido salvados, y en Él podemos vencer al pecado y quedar liberados.

De ahí la enorme y gran importancia de conocer que por nosotros mismos no podemos salvarnos ni liberarnos de las consecuencias del pecado. Nunca podremos sobre ponernos a nuestras esclavitudes si no contamos con la Gracia de Dios. Y no pensemos en esclavitudes solamente carnales. Quizás, son peores las espirituales: soberbia, avaricia, envidia, suficiencia, orgullo...

Por todo ello, necesitamos orar, los sacramentos, de forma especial e importante, la Eucaristía, el Alimento más importante, y también la Penitencia. Porque sin el concurso de Dios no podremos liberarnos de las ataduras del pecado. Esa es la razón por la que vino Jesús, para tendernos sus Manos  y salvarnos.

2 comentarios:

Salvador Pérez Alayón dijo...

Al tratar de publicar un comentario recibido desde el móvil, ahora tengo uno digital, hay que avanzar, el dedo se rodó y en lugar de "publicar", le di a "eliminar". ¡Cual no sería mi sorpresa, desesperación e impotencia".

Luego, buscando una solución no perdí más tiempo. Me pareció que la más bonita, elegante y que nos une y nos hace hijos del mismo Padre es decir la verdad.

Lo publico aquí de nuevo. Corresponde a nuestra compañera y gran amiga en la fe "eligelavida". Y dice así:
Ante todo, tocados por la gracia. "Qué mejor don que disponer del regalo de los sacramentos para vencer..."

Salvador Pérez Alayón dijo...

Y es verdad. Desde ayer, hoy por la mañana mejor, he experimentado la Gracia del Señor. Esto mismo de equivocarme al publicar, y muchos errores más. Sin omitir nuestras pasiones, carne, inclinaciones, intenciones... Estamos pero que muy tocados...

Sin embargo, ¡que milagro!, la Gracia nos mantiene vivos, con esperanza, capaces de corregir, como esta pequeño error, pero error. Capaces de tener fe, ¿por qué otros no la tienen, cuando es evidente que el mismo mundo nos la descubre? Capaces de amar y de hacer cosas buenas...

Es la Gracia de Dios que antes una humilde e insignificante disposición de nuestro corazón, nos inunda y nos sostiene. Él que ya sabía todo esto, ¿quién nos conoce mejor? Nos dejó el Tesoro incalculable de los Sacramentos, como nos dice elige. ¡Qué gran regalo!

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