miércoles, 16 de junio de 2010

EL RESPETO A LA VIDA HUMANA.


Hay muchas personas que pierden la compostura a la hora de defender la muerte ante la vida. Porque defender el aborto es defender la muerte ante el derecho a la vida. Y esto no se puede defender con pataleos, gritos, insultos y porque sí, sino, si creen que no es así hay que dar razones qué lo demuestre y lo hagan razonablemente comprensible.

En principio, la muerte no se puede comprender ni justificar por ninguna razón. Se hace, pues, difícil poder razonarlo desde la naturalidad y comprensión de la razón humana. Hemos nacidos para vivir, cueste lo que cueste, y la vida siempre estará por encima de la muerte. Es obvio, consecuentemente que quitar vida por intereses, caprichos, perezas, comodidades, economía y demás es algo que no justifica la muerte de una persona como yo.

Si un médico puede diagnosticar y tratar a un feto, este se convierte en un paciente. Y si el feto es un paciente, entonces, es una persona... y las personas tienen derechos y privilegios, y estatus legal (Doctor Joseph Brunner - cirujano Fetal -).

Si no hay razones para demostrar lo contrario no por mucho gritar, patalear, legislar e insultar se demuestra y se cambia lo razonable y verdadero. Matar significa impedir que otro viva. Se puede determinar hacerlo en cualquier lugar, a cualquier edad, por envidia, por robo, por soberbia, por egoísmo, por vanidad... también se puede hacer antes de que venga al mundo, pero ya vivo y nacido en el vientre de su madre. Y esto, por mucho que quieran unos y otros no se podrá cambiar y siempre se llamará: matar.

La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Y las madres no tienen ningún derecho a decidir sobre el ser que vive en su seno. Pueden gritar y pensar lo que quieran, pero saben que eso no es así. Sólo pueden intentar ponerse en el lugar de su hijo y reflexionar un poco.

Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida. No pueden, los derechos de las madres, pasar por encima de derecho de los hijos, porque eso no es justo. Y eso lo saben todas. Justificarse es distorsionar la realidad y, egoístamente, defender lo que no es verdad. Mentimos, y eso lo saben, cuando anteponemos nuestro derecho al derecho de otra persona. Eso es lo que hacemos cuando permitimos el aborto.

¿Qué otras razones pueden haber para defender la muerte sobre la vida? No hay otra solución qué buscarlas en las ideologías prepotentes del poder y del querer dominarlo todo. No hay otra salida que señalar el dominio de mentes dominadas y sometidas al Mal. Porque toda persona en su fuero interno quiere y desea el bien y sabe que matar es malo.

El derecho inalienable de todo individuo humano inocente a la vida constituye un elemento constitutivo de la sociedad civil y de su legislación. Los derechos inalienables de la persona deben ser reconocidos y respetados por parte de la sociedad civil y de la autoridad política. Estos derechos del hombre no están subordinados ni a los individuos ni a los padres, y tampoco son una concesión de la sociedad o del Estado: pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona en virtud del acto creador que la ha originado. Entre esos derechos fundamentales es preciso recordar a este propósito el derecho de todo ser humano a la vida y a la integridad física desde la concepción hasta la muerte.

Cuando una ley positiva priva a una categoría de seres humanos de la protección que el ordenamiento civil les debe, el Estado niega la igualdad de todos ante la ley. Cuando el Estado no pone su poder al servicio de los derechos de todo ciudadano, y particularmente de quien es más débil, se quebrantan los fundamentos mismos del Estado de derecho... El respeto y la protección que se han de garantizar, desde su misma concepción, a quien debe nacer, exige que la ley prevea sanciones penales apropiadas para toda deliberada violación de sus derechos.

Puesto que debe ser tratado como una persona desde la concepción, el embrión deberá ser defendido en su integridad, cuidado y atendido médicamente en la medida de lo posible, como todo otro ser humano.

El diagnóstico prenatal es moralmente lícito, "si respeta la vida e integridad del embrión y del feto humano, y si se orienta hacia su protección o hacia su curación"... Pero se opondrá gravemente a la ley moral cuando contempla la posibilidad, en dependencia de sus resultados, de provocar un aborto: un diagnóstico que atestigua la existencia de una malformación o de una enfermedad hereditaria no debe equivaler a una sentencia de muerte.

Se deben considerar lícitas las intervenciones sobre el embrión humano, siempre que respeten la vida y la integridad del embrión, que no lo expongan a riesgos desproporcionados, que tengan como fin su curación, la mejora de sus condiciones de salud o su supervivencia individual.

Es inmoral producir embriones humanos destinados a ser explotados como "material biológico" disponible. Algunos intentos de intervenir en el patrimonio cromosómico y genético no son terapéuticos, sino que miran a la producción de seres humanos seleccionados en cuanto al sexo u otras cualidades prefijadas. Estas manipulaciones son contrarias a la dignidad personal del ser humano, a su integridad y a su identidad.

Creo que defender el aborto es tratar de defender un caso perdido. No hay razones ni justificación para que las madres hagan lo que están haciendo: "Matar a sus propios hijos". Esto es una falacia sometida al hedonismo, al egoísmo de un mundo que se mira su propio ombligo y que sentencia su propia condena de muerte. Y eso no puede nacer del hombre como tal, sino que hunde sus raíces en la influencia pecadora de la soberbia del Mal que lo embauca y lo confunde aprovechando su debilidad humana.

3 comentarios:

Hilda dijo...

Coincido totalmente contigo, agregar algo más sería arruinar tan buen discurso. De verdad es una lástima que ni tan buenas razones convenzan a la gente. No hay más ciego que el que no quiere ver.
Saluditos. hilda

Salvador Pérez Alayón dijo...

No lo quieren ver por razones egoístas. La respuesta la encontrarás en una reflexión extraordinaria del blog de "eligelavida", "el superviviente" que creo lo debes conocer, y si no es así te sugiero que lo conozcas.

Esas son realmente las causas y no hay otras.

Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

Hilda dijo...

sí, si lo conozco y coincido con lo que dice Eli, no le pude dejar comentario porque anda sin PC

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