viernes, 30 de octubre de 2009

CONTRA LA MUERTE, LA VIDA.


Es lo lógico y natural, nadie quiere la muerte ni debe ser divertido jugar con ella, y menos disfrutar celebrándola sin ninguna esperanza y sólo por el hecho de celebrarla. Es algo que no tiene sentido y que sus orígenes paganos la descubre como unas fiestas nacidas de la desesperanza y el hedonismo.

Lo deseable, intrínsecamente unido a la propia naturaleza del hombre, es querer la vida, la hermosa vida que se nos ha dado, y anhelarla eternamente. Desde ese, en lo más profundo del corazón del hombre, celebrar la fiesta de la vida es lo más coherente y natural.

Y los cristianos no podemos obviar esta realidad, porque es lo que todos los hombres buscan, de una u otra forma, buscan la vida y perpetuarse en ella. Porque sólo así la vida es bella y tiene sentido. No cabe en ninguna cabeza celebrar muerte y finitud, porque lo que no es eterno no puede ser felicidad, a lo más placer efímero que se diluye como el azúcar en el agua.

Por lo tanto, los cristianos debemos elevar nuestras voces contra esta cultura de muerte que no quieren introducir y que celebremos, y, por lo contrario, clamar y proclamar nuestra esperanza y fiestas que inmediatamente celebramos: "La celebridad de todos los Santos", esto es, el triunfo de la vida sobre la muerte. La esperanza de alcanzar la plena felicidad eternamente en la gozosa presencia de PADRE Creador.

martes, 27 de octubre de 2009

NUEVOS HERODES ACTUALIZAN HOY SU MANDATO DE MUERTE.


Cuando han pasado unos 2009 años parece que aquella orden sin sentido y desesperada fue como un sueño, como algo que más que realidad fue leyenda. Sin embargo, el miedo a perder su acomodada posición, el temor de perder poder y riquezas enloquece al ser humano y lo esclaviza sometiéndolo al poder de la vanidad y la avaricia.

Hoy se sigue oyendo aquella voz: "¡Matad a todos los recién nacidos de dos años para abajo!" (Mt 2, 16), pero ahora no ya de dos años, sino cuando están en el seno de su madre. Se les impide llorar y lamentarse: "Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento; es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existe" (Mt 2, 18).

Nada ha cambiado, mejor, diríamos que ha empeorado y siguiendo el curso de la historia hoy se mata más que ayer. Hay tanta contradicción y mentira en la vida del hombre que es capaz de proclamar que hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana sin tomar conciencia que hoy mata más que ayer, pero menos que mañana.

Y no hay otra razón que la lejanía de DIOS lo que hace al hombre separarse más de su propia verdad y realidad. Creado para ser amado y amar decide amarse y no dejarse amar. Y cuando el hombre se ama a sí mismo se enfrenta al que tiene a su lado, porque se siente amenzado por el amor del otro. Amarse a sí mismo comporta no dejarse amar por el otro porque ese amor le quema y le obliga a olvidarse de sí y corresponder al otro.

Y detrás de este trasfondo, falso, teñido de oscuridad, construido sobre arena movediza se alzan las voces de quienes hoy defienden la verdad y buscan al Profeta que la proclama para, aparentemente acogerlo y darle gloria de muerte aniquilando todo lo que se interpone entre su gloria y ambición. Son los nuevos Herodes del siglo XXI que defienden los derechos humanos, la libertad, la justicia y la paz, pero aniquilan la vida de aquellos que les amenazan y les complican su reinado.

Son los nuevos profetas de la mentira y del engaño que utilizan sus talentos y bienes recibidos para disfrazar la verdad de mentira y teñir la vida de muerte poniendo todas sus estrategias y habilidades en favor del poder que esclaviza y somete. Son los que presiden y dirigen las naciones alardeando de servicio, de verdad, de justicia y paz y quitan la vida y defiende la muerte. Son los nuevos Reyes que buscan información para cortar toda raíz todo brote que amenace desplazarlo de su buena poltrona y reinado. Son los que hablan de paz imponiendo la muerte.

Y también nosotros si no luchamos, si no nos oponemos en la medida de nuestras posibilidades, si no levantamos nuestra voz, pequeña y humilde, pero voz al fin y al cabo, estaremos colaborando y participando en esas inmensas e inacabables matanzas. Es la hora de no permanecer callado, pasivo, disconforme, disidente, separado, dividido, sino todo lo contrario, unidos en un mismo sentir y querer: la vida es un regalo que no se puede tocar. Es la hora del regreso de Egipto para defender y afirmar que la esclavitud ha terminado y que el hombre es libre y su libertad no le permite matar ni defender la mentira. El hombre sólo está hecho para la verdad.

martes, 20 de octubre de 2009

COMO EN LOS TIEMPOS DE ROMA.


Se hace necesario formarse, o en su defecto estar bien acompañado y fiarse de las buenas personas. Antes, como es lógico, habrá que discernir sobre lo que es ser buena persona.

En mi humilde opinión, ser buena persona es saber discernir lo bueno de lo malo. Es entender que todo aquello que lleva a vivir una vida sin sacrificio, sin respeto, de forma contraria a la naturaleza, sin solidaridad, sin el fundamento de la familia (célula de la sociedad), sin valores que dignifiquen a la persona, respeten la vida, proclamen la igualdad en dignidad y valor... es algo malo, y por lo tanto aquellas personas que lo defiendan no deben tener mi confianza.


Ser buena persona es buscar todo lo bueno que sea verdad y que realice a la persona en la búsqueda de su mayor ideal: la plena felicidad que nace del amor y que alcanza su plenitud en el gozo de amar.

Ante esta realidad hay que tener mucho cuidado y, no sabiendo por donde caminar, conviene tener presto al Pastor (ver crítica) que nos oriente y nos cuide de perversos caminos, engaños y vicios que, siendo aparentemente bueno, esconden vicios indigno que denigran y destruyen a la persona.

Peligros a montones, empezando dentro de la misma casa: la televisión. Mucho cuidado con todo lo que se nos mete y nos confunde. Ejemplos hay montones, pero ahora quiero llamar su atención a uno que anda suelto y promete arrastrar a muchas ovejas que pueden estar desorientadas y perdidas.

Un consejo: no se dejen conducir por pastores nuevos y extraños; no se dejen seducir por aparentes caramelos, promesas de felicidades y buena vida, porque al final se despeñaran por el precipicio. Vuelva al redil seguro, verdadero que realmente los quiere y da la vida por cada uno.

A continuación les dejo con la critica de la película Ágora (aquí también) que tanto daño puede hacer si nos dejamos embaucar por estos pastores que sólo tratan de obtener beneficios y arrastrarnos con ellos por el camino de la muerte y el sin sentido.


Artículo: Desmontando «Ágora» e Hypatia

Jesús TRILLO FIGUEROA (Abogado del Estado)
Diario La Razón

«Ágora: Hypatia» (I)

El cine es un maravilloso medio para contar la Historia, pero tiene sus limitaciones: a veces, las ambiciones excesivas pasan factura. Los realizadores de «El Código da Vinci» pretendieron convertir a Magdalena en diosa y se pasaron. Amenábar pretende, nada más y nada menos, contar una historia a partir de la cual «el mundo cambió para siempre». Y se ha vuelto a pasar cuatro pueblos más. La película tiene tantos mensajes ideológicos que es imposible meterlos en dos horas y, al mismo tiempo, mantener un ritmo entretenido, interesante y espectacular.

El cine requiere medir las secuencias, los silencios, los tránsitos y, sobre todo, un guión que mantenga la atención del espectador. Es una pena, porque la película contaba con todos los mimbres: un gran director, una generosa producción, una preciosa actriz, un maravilloso decorado y una perfecta ambientación. Pero lo que pretenden es inyectar en una pastilla los siguientes mensajes: primero, que las religiones generan odio y violencia. Segundo, que el cristianismo es la más talibán de todas y la que empezó. Tercero, que existen dos mundos, por una parte, el de la filosofía y la ciencia, contrapuesto e incompatible con el de la religión. Cuarto, que el cristianismo al principio fue misericordioso, pero la jerarquía eclesiástica y la Iglesia son por definición intolerantes y fundamentalistas. Y, sobre todo, hay dos mensajes más que son especialmente queridos por la película y por toda la explosión de libros y propaganda que estos días se vienen haciendo: el cristianismo es la causa de la caída del Imperio Romano y de la desaparición de la sabiduría grecolatina. Además, es el culpable de la subordinación y dominación de la mujer por parte del hombre. En fin, Alejandría e Hipatia son el símbolo de una civilización grecorromana basada en la filosofía, la ciencia y la libertad, hasta que llegó el cristianismo y comenzó la oscura Edad Media. Demasiado para una sola película. Y la cosa continúa porque, según declara el director, «es increíble cómo se parece a la situación actual».

¿Es casualidad que desde julio hasta el estreno de la película se hayan publicado más de cuatro biografías sobre Hipatia, paradigma de las cuales es la de Clelia Martínez Maza, financiada por la Dirección General de Ciencia y Tecnología? Más de 10 novelas, ejemplo de las cuales es la escrita por el hermano de Carmen Calvo, ex ministra de Cultura, además de multitud de estudios de historia sobre la época. Y todo ello con el mismo mensaje. Que todo salga al mismo tiempo no puede ser casualidad. Una vez más, nos encontramos con un ataque ideológico perfectamente orquestado, del cual, por cierto, Amenábar suele ser pistoletazo de salida, como lo fue en el caso de «Mar adentro» con la eutanasia.

Ahora la cosa va directamente contra la religión y particularmente contra el cristianismo. Lo malo de la trama que cuenta la película es que es mentira desde el principio hasta el final. Forma parte de la estrategia de reescribir la Historia a la que es tan aficionada nuestra izquierda. Hipatia no fue asesinada siendo una joven tan hermosa como Rachel Weisz, de 38 años, sino que murió en el año 415 y tenía 61. No fue famosa por sus dotes de astronomía por más que en la película se empeñen terca y cansadamente, atribuyéndole haberse adelantado a Kepler más de mil años; sino porque era una «divina filósofa» platónica, en palabras del obispo cristiano Sinesio de Cirene –única fuente coetánea que se conserva sobre ella–, a la que llama en sus cartas «madre, hermana, maestra, benefactora mía». El citado obispo, a quien en la película se le hace traidor y cómplice en el asesinato de la filósofa, murió dos años antes que ella, así que es imposible que tuviera nada que ver con su muerte. Ella fue virgen hasta el final, pero no vivió la castidad como ha dicho la protagonista, que se ha declarado feminista radical, «para ser igual que un hombre y poder ejercer una profesión con plena dedicación». Lo hizo porque, coherente con su filosofía, ejercía la Sofrosine, es decir el dominio de uno mismo a través de las virtudes entendidas como el control de los instintos y las pasiones.

Hipatia nunca fue directora de la Biblioteca de Alejandría, ni ésta fue destruida por los talibanes cristianos. La biblioteca fue incendiada por Julio César, saqueada junto con el resto de la ciudad por Aureliano en el año 273, y rematada por Diocleciano en 297. Es verdad que en el año 391 fue destruido lo que quedaba del templo del Serapeo después de la destrucción por los judíos en tiempos de Trajano, y también el repaso que le pegó Diocleciano, quien, para conmemorar la hazaña, puso allí su gran columna, razón por la cual los cristianos lo destruyeron, ya que él era el símbolo de las persecuciones que sufrieron durante trescientos años. Pero lo que allí quedaba de la biblioteca era tanto como lo que restaba en otros sitios. El paganismo siguió existiendo en Alejandría hasta que llegaron los árabes. Y el neoplatonismo siguió floreciendo, hasta que lo recuperó el renacimiento cristiano. Por cierto, que yo sepa, su más brillante exponente se llamaba San Agustín, coetáneo de Hipatia.

«Ágora: Cirilo» (y II)

La historia de Hipatia ha sido objeto de manipulación por todas las tendencias ideológicas, desde la Ilustración hasta el feminismo radical más reciente. Para algunos, como Voltaire, «desde la muerte de Hipatia hasta la Ilustración, Europa está sumida en la oscuridad; la Ilustración, al rebelarse contra la autoridad de la Iglesia, la revelación y los dogmas, vuelve a abrir la iluminación de la razón». En la última versión feminista de Úrsula Molinaro, Hipatia es la campeona del amor libre, a pesar de que en realidad era virgen. La conclusión es que de la verdadera historia de Hipatia se pasa a la leyenda de Hipatia, que se convierte en la leyenda del Crimen de Alejandría, cuyo protagonista principal es el obispo Cirilo.

La película de Amenábar recoge casi todos los ingredientes de esta leyenda: Hipatia es símbolo de mujer libre que representa el fin de la cultura grecolatina y el comienzo del oscurantismo cristiano, asesinada por unos fanáticos talibanes cristianos al mando del obispo Cirilo. ¿De dónde surge esta leyenda? El primero que narró el crimen fue Sócrates Escolástico en el siglo V, un letrado al servicio del patriarca de Constantinopla Néstorio, enemigo del patriarca de Alejandría Cirilo. Pero la atribución directa a este último de la autoría del asesinato fue cosa del escritor pagano Damascio, que escribió la «Vida de Isidoro», que es una apología del paganismo durante el final del siglo V y principios del VI.

No obstante, la auténtica leyenda surge con la obra de John Toland en 1720. Éste era un irlandés, hijo ilegítimo de un sacerdote católico, que se hizo protestante y posteriormente activo militante del ateísmo en la Gran Logia de Londres. Después vino Voltaire; después, el historiador Edward Gibbon, quien, para argumentar su tesis acerca de que el cristianismo es la causa interna de la decadencia del Imperio Romano, utiliza la leyenda de Hipatia y declara a Cirilo responsable de todos los conflictos que estallaron en Alejandría en el siglo V. Más tarde llegarán las versiones románticas de Leconte de Lisle y otros, y finalmente el feminismo radical, para el que Hipatia fue la primera mártir de la misoginia propia del cristianismo. Todos los autores citados, y alguno más, tienen una cosa en común: son masones reconocidos.

Una de las grandes mentiras de la historia que se quiere propagar es que la mujer fue libre en Grecia y en Roma hasta que llegó el cristianismo y la sometió la sujeción del hombre; a esta idea también contribuye la película. Lo cierto es que en Grecia la mujer era considerada una cosa más de la casa, y en Roma, no era una «sui iuris», es decir, titular de derechos, sino que era considerada «capiti diminutio», como un niño o un incapacitado y, por tanto, estaba sometida a la tutela o la «manus» del padre o del marido. Por el contrario, fue el cristianismo el que consideró al hombre y a la mujer iguales en naturaleza, pues ambos son hijos de Dios y hermanos en Cristo; y prueba de ello es que las primeras manifestaciones de mujeres libres autodeterminándose, pese a la voluntad de sus padres o del estado, fueron las primeras mártires cristianas víctimas de las persecuciones romanas, tales como Inés Ágata o Cecilia. Y precisamente la explicación fundamental en torno al odio a Cirilo está en esta cuestión. Independientemente de que la carta de San Pablo a Timoteo no refleja precisamente una visión emancipada de la mujer, no es creíble que Cirilo la impusiera como literalidad a cumplir, porque es precisamente Cirilo quien más ha exaltado en la historia de la humanidad la condición femenina, pues a él se debe la expresión «Theotokos», palabra griega que significa madre de Dios.

El personaje del que hablamos, al que la película presenta con caracteres parecidos a Bin Laden para luego dejar en letras la explicación de que a ese «energúmeno» que ustedes han visto la Iglesia católica lo hizo Santo y León XIII lo declaró doctor de la Iglesia, efectivamente es San Cirilo de Alejandría. Él fue el que derrotó a la herejía Nestoriana en el Concilio de Éfeso del 431. En esencia, la disputa consistía en si María era madre de Cristo o madre de Dios. De la respuesta a esta cuestión surge algo muy importante: la doble naturaleza divina y humana en una persona llamada Cristo. Cirilo consiguió que se convocase un concilio en Éfeso, puesto que era el lugar donde vivió sus últimos años la Virgen María, y logró que la Iglesia declarase el primer dogma mariano de la historia: María, Madre de Dios. Hasta aquel momento nadie en la historia había conseguido colocar a un ser humano mujer por encima de cualquier hombre. Éste es el personaje que en el fondo persigue la leyenda de Hipatia; curiosamente, Beltrand Rusell comienza su «Historia del pensamiento occidental» con una irónica semblanza de San Cirilo diciendo: «El motivo principal de su fama es el linchamiento de Hipatia». Todo esto huele excesivamente a podrido.

Credo: “Creo en la Iglesia, una, santa, católica y apostólica”
Francisco-Manuel JIMÉNEZ GÓMEZ (Sacerdote diocesano de Ciudad Real)
Con Vosotros

Sí, por pura gracia de Dios pertenezco a la Iglesia católica. Para mí es un motivo de alegría llevar ese hermoso nombre, pertenecer a esa Iglesia, que habitada por el Espíritu Santo, es en el mundo presencia viva del Crucificado-Resucitado.

Creo en la Iglesia que plantaron los Apóstoles Pedro y Pablo y Juan y Andrés, y Tomás y Felipe y Bartolomé… aquellos que bebieron el cáliz del Señor y lograron ser amigos de Dios. La misma Iglesia que, desde sus comienzos se reúne para partir el pan y escuchar las enseñanzas de los apóstoles; la que por caminos diversos se congrega en una unidad admirable: ¡la única Iglesia de Cristo!

Creo en la Iglesia, en cuyo seno bautismal fui gestado a la Vida, en cuya mesa se sirve el pan Eucarístico, en cuya espacio no hay fronteras ni naciones, ni lenguas ni culturas porque caben todas y a todas purifica.

Creo en la Iglesia, la de los mártires y los santos, la de aquellos que fueron fieles incluso cuando tuvieron que beber la amargura del cáliz; la de los que también lo bebieron en el silencio de cada día, en la entrega de cada hora, en la generosidad derramada sin distinguir identidades.

Creo en la Iglesia, la criticada y calumniada, la pecadora y la santa; la de la historia bimilenaria de claroscuros y ambivalencias; la que me da ojos para ver y corazón para entender; la del contraste entre el pecado y la misericordia, la que pese a sus miserias siempre está ahí para vendar heridas, para acoger pródigos, para perderse en los arrabales del mundo.

Creo en la Iglesia, en la visible y en la que no se quiere ver, la que conserva el Vaticano y la que da esperanza en los pueblos y las aldeas; la experta en humanidad porque es consciente de sus debilidades; la que se acerca al enfermo y la que defiende la vida; a la que no estorba el dolor ni lo cubre con falsas compasiones.

Y creo en la Iglesia, aunque no esté de moda, con humildad y sin complejos, porque aunque reniegue de ella, tengo la certeza de que siempre estará ahí esperándome como una madre.

Por eso hoy, fiesta de la Virgen del Pilar, pedimos al Señor, al único Señor de la Iglesia, que nos conceda vivir de tal modo en su Iglesia que, perseverando en la fracción del pan y en la doctrina de los apóstoles, tengamos un solo corazón y una sola alma, arraigados firmemente en la fe y en su amor.

Nota: El autor del Credo, donde yo pongo Virgen del Pilar, él decía, en la fiesta de los Apóstoles Pedro y Pablo.

Pedro Crespo

viernes, 16 de octubre de 2009

VIVEN Y SE MUEVEN DENTRO DEL SENO DE SUS MADRES.

No son algo inerte y sin vida. Tienen su código genético y partida de identidad que les determina como seres humanos, con vida y con unas características única y singulares e irrepetibles. Acaban de ser fecundado por, se supone, un acto de amor entre un hombre y una mujer, los que serán sus padres dentro de nueve meses, cuando salgan a la luz después de vivir dentro del seno de su mamá un tiempo necesario para prepararse a respirar y tomar la luz del sol.

Ocurre que, a veces, hay papás y mamás que no sienten el amor, ni saben de darse y entregarse. Sólo buscan su propio placer, sus apetencias y egoísmos, y poco les importa lo que suceda a su alrededor. Esos padres y madres, que no quieren serlos, no están dispuestos a aceptar responsabilidades, a contraer vínculos que les comprometan, sólo piensan y quieren vivir para sí mismos. Incluso no recuerdan que un día ellos fueron consecuencia del amor entre un papá y una mamá. Y que ese amor le permitió nacer y llegar a ser lo que hoy es. Son los desagradecidos.

Pero pese a quien pese, yo sigo vivo en el vientre de mi madre y grito que quiero vivir; y grito que tengo derecho a vivir; y reclamo mis derecho a la vida, porque aunque mi padre y madre han sido colaboradores en que yo nazca dentro del vientre de mi mamá, Alguien bueno me ha tocado antes y me ha dado unos valores, un sello de bondad, unos sentimientos que me elevan por encima de toda criatura animal y me hace ser digno hijo de DIOS.

Y quieran o no quieran vamos a gritar que la vida es un don que nadie puede regular ni decidir sobre ella. Es un acto de amor responsable que sólo puede entenderse desde el amor y con amor. Es por eso, porque se separa del verdadero amor cuando luego no se acepta sus frutos, y luego, ¿quién lo paga?, los inocentes y más indefensos.




¡GRITEMOS SÍ A LA VIDA.

jueves, 15 de octubre de 2009

CUANDO NOS CREEMOS CAPACES DE VALERNOSPOR NOSOTROS MISMOS...



España, a la cabeza de Europa en afectados por tuberculosis
Publicada en 13/10/2009

A pesar de que su incidencia y mortalidad se ha reducido en los últimos años, nuestro país está a la cabeza de Europa en tuberculosis, la enfermedad infecciosa que causa más muertes d
espués del VIH. Se trata de una enfermedad muy difícil de diagnosticar, dada la variabilidad de los síntomas. No se ha innovado en medicamentos desde hace 40 años ni en vacunas desde hace 90; lo que salvaría millones de vidas y supondría un importante ahorro para los Sistemas Nacionales de Salud.


En la actualidad, se estima que un tercio de la población mundial está infectada por el M. Tuberculosis, con aproximadamente 9 millones de casos nuevos anuales y entre 1’5 y 2 millones de muertes. En España, la población pediátrica menor de 14 años infectada representa el 6% del total de casos nuevos, siendo el grupo menor de 4 años el más afectado y el que más formas graves presenta.


En cierta ocasión leí , fue un recorte de una revista que me enseñó una persona, que el Sr. Saramago expresaba su sorpresa por considerar como todavía se podía estar pensando y creyendo en DIOS. No sé si literalmente era así, pero si que venía a expresar eso. Hoy con tantos avances tecnológicos y tantos adelantos no parece que nada se le vaya a resistir al hombre. El mundo está a sus pies y todo parece someterse a su poder.


Hace muy poco tiempo, cuando empezó lo de la gripe A unos compañeros me decían que eso no era nada, que ocurría en países que no estaban muy preparados y que sanitariamente dejaban mucho que desear. Al parecer en España todo estaba controlado y una pandemia o cualquier otra amenaza estaría sofocada enseguida.


Los avances espectaculares y sorprendentes nos hacen sentir seguros y, en muchos momentos, sentimos la tentación de experimentar que nada nos va a poder y que llegará un momento que podremos con la muerte. Sé que puede parecer exagerado, pero en el fondo de nuestro ser abrigamos, aún a modo de tentación, la esperanza de poder controlar todo tipo de enfermedad.


Creo que esos sentimientos son los que hacen llegar a manifestar ese tipo de pensamientos, como lo del Sr. Saramago, alimentado por una ceguera agnóstica, que no atea, porque en algo creerá, por ejemplo en la ciencia, y ateo significa no creer en nada. Y se no presenta de forma clara y meridiana que cuando se tiene poder, soberbia, orgullo, suficiencia, llegamos a creernos capaces de resolver todos nuestros problemas e interrogantes, y poder darles respuestas.


Saber nuestro origen, de dónde venimos y como hemos aparecidos aquí en la tierra. Y también nuestro destino y dónde acabará nuestra vida y qué pasará después son interrogantes que el hombre busca y se cree en muchos momentos suficiente para darle respuesta. Llevamos muchos milenios investigando y sólo hemos avanzado en curar algunas cosillas exteriores y otras a medias o al menos prologar más la vida con cierta dignidad.


Sin embargo, lo interior está cada vez más podrido, más alejado de nuestra condición de persona humana digna de ser llamada así. Aparecimos en la tierra matando y continuamos matando. Quizás ahora peor, porque somos más conscientes de lo que hacemos y lo tratamos de dirigir y reconducir nosotros: ¡Somos los dueños del mundo!


A todo esto, cuando todo parece viento en popa y que somos los Hombres del mundo, los sabios y los todopoderosos que no necesitamos de nadie, una simple gripe, o no tan simple, nos vuelve todo al revés. Y ahora resulta que algo que había pasado a la historia, por lo menos por la casa de los todopoderosos dioses, amenaza y nos descubre nuestra pequeñez y miseria. Los datos están más arriba y dejan evidencia de lo que digo.


Y es que la sabiduría está reñida con la prepotencia y la suficiencia, porque sólo los pequeños, los necesitados, los carentes de toda suficiencia, los pobres que tienden la mano para buscar la salvación que ellos no pueden encontrar son los que encontraran las respuestas de salvación que nunca el hombre soberbio podrá encontrar.

sábado, 10 de octubre de 2009

CAMINANDO EN DEFENSA DE LA VIDA.

La vida constituye un don inigualable porque ella nos da la oportunidad de poder amar y ser amado. La persona humana no anhela otra cosa que amar y dejarse amar. Desde el principio de su vida es el centro de la familia, su origen y su medio natural, y en ella nace como consecuencia del amor de un hombre y una mujer. Nacido del amor y para el amor.

Es algo horrible y contrario a la naturaleza cortar esa posibilidad, a cualquier ser, de poder vivir en toda su plenitud el derecho a ser amado y dejarse amar. Nadie hay más débil, indefenso y a merced de todos los peligros por pequeños que sean que un niño. Sin embargo, es el centro de las mayores atenciones y cuidados de sus progenitores, hasta el punto de estar dispuestos a dar la vida por él. Al menos, ese es el sentimiento y la tendencia natural de sus padres. Todo padre y madre se precia de querer y estar dispuesto a dar su vida por el hijo. Es lo naturalmente correcto aunque muchos puedan están pensando otra cosa.

No hay nada más grande que el amor, y por tal razón el hombre y la mujer solo desean amar. Un amor que se concreta en darse, servirse, entregarse, corresponderse, fiarse, responsabilizarse y amarse hasta la muerte. Tanto en la salud, los buenos tiempos como en la enfermedad y los malos. Y todos, busquen y no encontraran a nadie que no persiga y quiera eso, desean desesperadamente responder a esa inquietud y respuesta que arde dentro de sus corazones como una necesidad de amor en darse, entregarse sin medida a, no sólo en la familia, sino a todos los seres humanos en general.

Nadie puede aguantar el gozo de sentirse bueno y haber hecho algo para el bien del otro. Todos hemos experimentado el tremendo gozo que sentimos cuando hemos sacado a alguien de un apuro; cuando hemos acompañado, servido, respetado...etc. Hacer el bien es nuestra mayor alegría y gozo, es nuestra felicidad.

Estos son nuestros sentimiento primarios y son tan fuertes que, aun los mayores detractores y terroristas ansían hacer el bien en muchos momentos de sus vidas. Sólo que en la medida que nos dejamos llevar por los malos sentimientos, que también yacen en nuestro interior, el pecado, nuestra voluntad se va rindiendo al mal, a la mentira, a lo falso, al egoísmo, al desamor.

Educar consiste en formar nuestra inteligencia y nuestra voluntad y enseñarnos y enseñar donde está lo bueno y donde lo malo. Porque lo bueno es lo que, aun aparentando no se apetecido, nos va a hacer bien, a sentarnos bien, a darnos felicidad, a hacernos comprender que seremos más felices, que es lo que queremos y deseamos todos. Una inteligencia bien formada hace que nuestra voluntad luche hasta límites insospechados por defender lo bueno y lo verdadero.

Y lo verdadero, la Verdad nos hará libres y siendo libres podemos sentir la bondad auténtica de la Belleza, de la Bondad, de la alegría y el gozo eterno. Y ese es nuestro camino y nuestro fin, que, repito, todos perseguimos y buscamos desesperadamente. Sólo que muchos lo buscamos por caminos equivocados, aparentemente felices, pero luego vacíos y llenos de muerte.

Y este es el Camino que nos conduce a la Vida, a la verdadera vida. Vida que nace YA DENTRO DE MAMÁ como consecuencia del amor de PAPÁ y MAMÁ, y que es vida YA NACIDA, que más tarde verá la luz del mundo, pero que YA VIVE EN ÉL. Por eso les invito a no hablar de NIÑOS NO NACIDOS, porque desde el momento de la concepción ACABAN DE NACER.

Ahora, desde donde te encuentres puedes gritar y unir tu voz con los caminantes del 17 de octubre y sumarte al camino con tu protesta de amor y de paz por el derecho de los NACIDOS EN EL SENO DE MAMÁ a la VIDA. Podemos hacer muchas cosas, cada cual lo que esté en su mano, pero no quedarnos indiferentes.

SIN PSOE NI PP SÓLO POR LA VIDA Y CON LA VIDA.



NUESTRO VOTO PARA DEFENDER SÓLO LA VIDA.


YA NACIDOS EN EL SENO DE SUS MADRES


miércoles, 7 de octubre de 2009

HOMBRE Y MUJER.


Siempre he mantenido la idea que el hombre y la mujer son, iguales en dignidad y valores, pero diferentes en funciones y, por consiguiente, en sexo. La Creación los ha diferenciado muy claramente en macho y hembra y el equilibrio de su subsistencia está sustentado en la procreación libre, voluntaria y amorosa del matrimonio conyugal. Amorosa porque el nuevo ser necesita y depende del amor de sus padres hasta tal punto que del equilibrio afectivo, emocional, sentimental, económico, responsable de sus padres dependerá su desarrollo y educación.

Y los beneficiados de ese buen funcionamiento y armonía familiar van a ser, en primer lugar la propia familia, pero en segundo, y muy directamente la propia sociedad que lo ampara, lo acepta, lo recoge y legisla para la buena convivencia y beneficio común de todos los que la forman. Diríamos, sin temor a equivocarnos, que es al Gobierno, de cualquier color, que le corresponda legislar quien debe estar más preocupado en proteger ese ambiente familiar para que luego su integración social sea la más adecuada en beneficio de todos.

No se entiende qué realmente esté pasando todo lo contrario. No se entiende que reine la confusión y el rol de cada interviniente sea desdibujado, camuflado, dubitativo, desorientado hasta casi difuminarse de forma etérea y quedar invisible sin saber qué papel le corresponde a cada uno y qué vocación está marcada en la propia esencia de su ser. Un Gobierno que se precie de serlo y saber gobernar debe atender, desde la esencia del ser humano, la función educadora de dar a cada uno su papel.

Porque siendo personas de igual dignidad y valores, tenemos funciones diferentes que nos complementan para el buen desarrollo de la vida. El hombre posee unas características que no las tiene la mujer, y a la inversa. Los hijos necesitan de la masculinidad del padre, pero también de lo femenino de la madre., porque ambos son sus procreadores y de ambos tiene que recoger las referencias y los estímulos que necesita para su desarrollo integral. Son cosas evidentes y naturales que querer darle otros significados es tener ganar de volver el mundo al revés.

Y creo que es lo que está sucediendo, sino juzguen ustedes lo que sucede a nuestro alrededor. Valga como ejemplo lo que ha sucedido en Asunción del Paraguay. También aporto, en apoyo a lo que pienso y he reflexionado, parte de la conferencia del Padre José Kentenich, todo ello recogido de la campaña 40 días por la Vida por Patricia Stanley desde Paraguay.

Hace unas días Asunción del Paraguay, se vio conmocionada por un terrible
asesinato, una madre mato a su hijo de tres años, en un supuesto acto de
exorcismo.

La sociedad respondió horrorizada puesto que no hay nada más deleznable que
una madre mate a su propio hijo. Por ello no entendemos como no reacciona de
igual forma ante los miles de asesinatos silenciosos que se practican en
clínicas de aborto, y como no reacciona ante legisladores que pretenden por
todos los medio introducir la cultura de la muerte.

Me gustaría compartir, extractos de la conferencias del Padre Jose
Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, en su charla “La
Identidad Femenina*”, que analizan el ser mujer y el valor de la misma para
nuestra sociedad.

El Padre José Kentenich nos dice “La cultura de nuestros días es,
efectivamente, una cultura masculinizada, y esto lo digo en oposición a
aquellos que opinan que es una cultura femenina”.

Esta es la situación actual: a causa de la exageración extrema de lo
masculino y a causa de la disolución de lo femenino, debido a la prosecución
del extremismo masculino, se puede caracterizar la relación mutua de los
sexos con un solo término: confusión de los sexos. ¿Qué significa esto?

Destaco tres aspectos: primero, enajenación de los sexos (pérdida de la
propia identidad de cada sexo). Segundo, aislamiento: por una parte a la
mujer se le ha privado de su tendencia natural al amor y el hombre, por otra
parte, ha cultivado demasiado unilateralmente lo individualista de su ser,
llevándolo hasta la más completa extrapolación. Tercero, el flujo recíproco
de los sexos entre sí.

Esto deben Uds. verlo claramente, porque este revoltijo de los sexos se
presta para todo. Si pretendemos formar el tipo de hombre del futuro,
debemos contribuir a solucionar la crisis de los sexos. No es admisible que
hoy la mujer aspire a poseer la misma modalidad que el hombre. Igualdad de
valor sí, pero no igualdad de modalidad. Con esto hemos tocado la
perspectiva histórica de la crisis de los sexos.”

Recalca de manera muy especial “No es admisible que hoy la mujer aspire a
poseer la misma modalidad que el hombre. Igualdad de valor sí, pero no
igualdad de modalidad. Con esto hemos tocado la perspectiva histórica de la
crisis de los sexos”.

De parte de la sicología de la cultura se nos dice que esta confusión de
los sexos es, para la cultura occidental, más peligrosa que haber perdido la
guerra. Si lográramos superar esta confusión de los sexos, si pudiéramos
cuidar que la naturaleza masculina y femenina madurasen conforme a sus ser y
se desarrollasen existencialmente como una auténtica bi-unidad, entonces,
con ello también habríamos aportado a la cultura occidental un factor de
sanación sin igual…

Acentúo este punto por que la cultura de aborto es una cultura que pretende
ser utilitaria, masculinizada, no me viene gana tener un hijo, no quiero un
hijo defectuoso por eso aborto, yo decido, es mi cuerpo. Una corriente de
los anti valores que sobre salen en nuestra sociedad que pretende establecer
que el niño que, en el vientre materno, es un apéndice que puede ser
extraído sin consecuencias y que la mujer tiene derecho sobre su cuerpo,
olvidándose de los derechos del niño por nacer.

Donde está la clave nos dice el Padre Kentenich: “Debemos educar una
conciencia de la identidad original del propio sexo, educar a la niña de
estar orgullosa de ser así.

La mujer está condicionada para lo maternal, para la fuerza creadora y
anhela servir a la vida.

Al decir, cultivo de la conciencia del propio sexo y de la conciencia de la
propia misión, para superar la confusión de los sexos, entonces, quiero
decir que, como mujer, debo llegar a estar orgullosa de mi identidad.”

lunes, 5 de octubre de 2009

OBJETIVOS Y PRIORIDADES.


Todos sabemos que todo fin u objetivo tiene una causa que lo determina y lo dirige. Así desde que nacemos no paramos de evolucionar y crecer motivados por diferentes objetivos o ideales que van marcando nuestra época y madurez. El hombre y la mujer son los reyes de la creación y todo lo demás está sometido a ellos. Es por eso, por lo que son capaces de hacer los hechos más generosos y altruistas, pero también son capaz de abusar y explotar a otros hombres y mujeres, o de caer en los vicios más bajos y repulsivos.

La humanidad, en la persona humana, fue dotada de inteligencia, pero, podemos preguntarnos: ¿la hemos usado positivamente? Creo que, aunque con sombras, podemos pensar que sí, porque el hombre ha progresado aplicando su inteligencia al mundo físico en su propio beneficio. Así desde el principio de los tiempos la ha ido utilizando para progresar y superarse así mismo. Sería interminable narrar como la humanidad ha ido avanzando desde el uso de las primeras herramientas, de piedras, hasta llegar a ésta que uso yo ahora, los ordenadores o computadoras como denominan mis apreciados amigos del sur de América.

El progreso ha sido inmenso. Yo que he tenido la dicha de ver esos adelantos, 1945, puedo en su justa medida apreciar maravillado todos esos avances técnicos. En mi niñez no teníamos luz todo el día. Recuerdo los cuentos de mi madre a la luz de un quinqué. Tampoco había agua corriente, ni cine todos los días, ni pilas, ni transistores, ni neveras; el teléfono era fijo y había que llamar con la manivela a la centralita para que te conectara con la persona que querías hablar. Ni que decir que la televisión no estaba en nuestra mente, menos en color.

Cuando miras para atrás comprendes el proceso evolutivo de la inteligencia humana. Hasta hoy se baila y se divierte de otra manera. Era impensable bailar, como se hace ahora, en aquellos tiempos. Todo evoluciona de forma sorprendente y misteriosa. Y eso te hace comprender, a menos que reflexiones y observes un poco, la grandeza de DIOS, porque cada época trae sus compromisos, sus adelantos y su tiempo. El plan de DIOS se va cumpliendo de forma pedagógica en la medida que el hombre va descubriendo sus propias limitaciones y entiende que es simplemente una criatura de DIOS.

Porque, no sólo crece el hombre en lo físico y material, sino que en el terreno social y espiritual el hombre ha avanzado de forma también notable. Se han establecido normas para defender la honestidad y la dignidad de las personas. La justicia, para entender y resolver los conflictos entre los hombres, y tender a la igualdad entre todos los hombres y mujeres del mundo. Los derechos humanos, para defender su dignidad como persona.

También el hombre ha creado grandes organizaciones mundiales para defender la Paz, la Justicia y la Solidaridad entre los pueblos (ONU, UNICEF, CRUZ ROJA, CARITAS, CRUZ BLANCA, MANOS UNIDAS...), pero además son muchas las personas que son solidarias con los demás y a través de diferentes organizaciones u ONG están en los momentos más difíciles allí dónde más se necesitan. Unos con su presencia física y otras con su aportación material o económica, proporcionando alimentos, ropa, medicinas...etc. Y todo esto porque en el hombre, quiera o no, se encuentra la huella y el sello de su PADRE DIOS.

Pero unido a esos avances extraordinarios y de suma inteligencia, el hombre ha caído en las bajezas y vicios más espeluznante y en los errores que le llevan a su propia destrucción. Su soberbia y vanidad le han llevado a perderse en enfrentamientos y luchas que le esclaviza y destruye. Su inteligencia que le sirve para descubrir y progresar también se vuelve contra el cuando la emplea, sometido a su escalvitud, para el mal: armamentos, energía atómica, Internet...etc. Por eso en muchas ocasiones siente y sufre miedos y decepciones, pierde los valores morales y se convierte en víctima del consumismo sin límites, valorando más el tener que el ser.

Ocurre, pues, que tanto por la agresión directa el hombre contra el hombre, como por la indirecta, de la opresión psicológica, laboral, económica...etc. vivimos en una desconfianza continua con los que nos rodea. Enumerarlo, y todos lo saben, nos llevaría mucha tinta: la televisión nos está dando cada día noticias de guerras movidas por los egoísmos políticos, partidistas, económicos, cuando no es ella misma la que provoca enfrentamientos y manipulaciones; las víctimas del Terrorismo, los desastres Ecológicos...etc.

Por todos estos desastres el hombre se siente con miedo, manipulado y decepcionado, y todo porque se siente rodeado por un consumismo desenfrenado que le amenaza acabar consigo mismo; una búsqueda de placer sin límites y sin unos valores que les complazca interiormente. Sin embargo, el hombre es el ser superior de la creación y como tal, fue dotado de una inteligencia superior, capaz de ir dominando, poco a poco, a todos los seres ya a todas las cosas que le rodean.

Pero se ha olvidado de algo muy importante: sólo él no puede conseguirlo, necesita del concurso de QUIEN lo creó, de su PADRE que lo quiere y ha puesto todo a su disposición para que sea feliz y plenamente eterno, pero no a su manera sino a la manera que nuestro PADRE quiere y desea.

Por eso, ha llegado el momento, yo tengo varias cosas importantes en mi vida. Hace tiempo que las descubrí, mucho tiempo, por la Gracia de DIOS, y hoy quiero repetirlas aprovechando esta preciosa oportunidad que me ha dado mi amiga Artemisa, y también, brindarselas y ofrecerselas a todos mis amigos, junto a otro premio que tenía pendiente de repartir, concedido por mi buen y gran amigo Elías. Ambos premios se relacionan porque apoyándonos en ese sabio refrán: "dime con quien andas y te diré quien eres", convergeremos que que lo que anide en tu corazón será lo que marcará tu vida y lo que priorizará tu ser y tu objetivo.

a) siempre mi vida, desde muy joven, ha tenido un objetivo prioritario que ha vivido en mi interior como una fuerza que no ha dejado de arrastrarme hacia nuestro PADRE DIOS.

b) poco a poco, ese sentimiento ha ido consolidándose y madurando hasta injertarse, con y por la Gracia de DIOS, en JESÚS de Nazaret, que prioriza mi vida y la conforma. No significa eso que ya he llegado y que soy un ángel, sino que quiero, trato de esforzarme y lucho por seguirle y responderle. Diría, pues, que lo segundo sería responder a mi compromiso Bautismal, no sólo, sino abandonándome en sus MANOS.

c) transformar mi corazón con los mismos sentimientos que el corazón de JESÚS.

d) eso supone una lucha constante agarrado a ÉL, y agarrarse a ÉL significa estar en contacto con ÉL, diariamente y seriamente: oración.

e) responder con mis actos: "que mis actos diariamente sean reflejos de su Bondad". Eso supone un esfuerzo en acoger, suavizar, comprender, ser humilde, paciente y bueno.

f) y ser hermano, porque cuando rezo no digo PADRE mío, sólo JESÚS lo puede decir, digo y decimos: PADRE nuestro, porque sólo somos hijos en el HIJO JESÚS, y por ÉL, hijos de su PADRE, y como hijos, hermanos.

Todas esas prioridades, valores o actitudes marcan mi vida y me hacen sentirme gozoso dentro del esfuerzo, de las decepciones, de los fracasos, de las limitaciones, de mis pobrezas y frustraciones, pero esperanzado en un PADRE que me quiere y me salva, sólo me pide que crea, tenga paciencia y perdone, es decir, ame, porque en la medida que me esfuerce en perdonar seré perdonado, y por lo tanto, acogido en la presencia, para siempre, del PADRE Bueno que nos quiere y espera.

Y ahora lo más difícil, lo que todos quisiéramos no tener que hacer, pero que hay que hacerlo y, queriendo no olvidarme de nadie, sepan que todos están en mi corazón y a todos los que defienden, luchan, siguen a JESÚS va dedicado esta humilde reflexión, y también para todos aquellos que no conociéndole o, incluso rechazándole tienen la desdicha, aún no sabiéndolo, de no conocerle y perderselo, porque lo que buscan: "la felicidad", se encuentra en ÉL, y ÉL, el PADRE Bueno de todos, les espera aún con más ganas, porque son a los enfermos a los que ha venido a salvar.

De todos los días (ambos premios).

Siete en familia (premio seis cosas importantes).

eligelavida (premio seis cosas importantes).

Marisela (premio seis cosas importantes).

iskander (ambos premios).

Yo soy otro tú ( premio caballero de DIOS).

Nota: los que sólo tienen un premio se debe a que ya le ha sido otorgado el otro.
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