viernes, 7 de noviembre de 2008

Unidad en las diferencias.


Se hace necesario estar muy atento a todo lo que pasa a nuestro alrededor. Es, ¡gracia a la observación!, la forma más rápida y eficaz que tenemos de aprender y tomar referencias. Yo me doy cuenta que soy alto, o más alto, cuando tengo a otro más bajo a mi lado, e igual cuando somos de la misma estatura. De igual forma, la lección de saber aceptar el juego democrático y, una vez pasado el enfrentamiento electoral, convertirse ahora en un aliado más a la causa de trabajar y arrimar el hombro por la construcción del país en aras del bien común, es, una vez ha perdido, el testimonio de lo que todos debemos hacer cuando todo ha acabado.


John McCain, el candidato republicano, nos ha dejado una bella estampa a imitar. Su buena actitud es edificante y constructiva y ha convertido una derrota en un buen ejemplo de ciudadano responsable, constructivo y reflejo para otros. Se debe tomar buena nota de estos ejemplos y actitudes para que sólo lo importante sea el bien común, que es por lo que, al menos debemos, luchamos y nos presentamos. Esa es la moraleja de unas elecciones que terminan y que deben ser moralizantes para que otros sigan el ejemplo.


De cualquier forma, una cosa es la actuación pública ante la audición y electorado y otra los sentimientos que recorren nuestro interior. Indudablemente ahí no nos podemos meter, pero el tiempo irá desgranando las auténticas intenciones que realmente viven en lo más hondo de su corazón. Sin embargo, el primer paso está dado: somos una unidad y lo que importa es Estados Unidos, o lo que es lo mismo, son ustedes, sus ciudadanos.


Tomar conciencia de que soy un servidor y de que lo importante es servir, ayudaría mucho a que las cosas empezaran a cambiar y a plasmarse de otras formas. Tomar conciencia de que no soy yo lo que prevalece, sino el bien común por el que lucho ayudaría a cambiar nuestras actitudes y a volcarnos en buscar lo importante y lo que debe emerger: "la justicia y la paz".


Se trata de unir esfuerzos en la lucha por remediar lo remediable, porque hay cosas que sólo se podrán aliviar o mitigar, y de apoyarnos en buscar lo mejor para desaparecer la pobreza, la explotación, el terrorismo, la coacción, el totalitarismo, la familia, la vida y todo lo que atente contra el bien y la libertad del ser humano. No importa quien esté; no importa quien haya ganado; importas tú y yo; importa Estados Unidos; importa el mundo.


Coincidirán conmigo que para estar en disposición de caminar por este sendero, se hace necesario antes buscar donde está la Verdad que nos ilumine y le de sentido a todo esto, porque nuestros criterios humanos siguen diciéndonos "ojo por ojo y diente por diente"; tanto vales, tanto recibes; tanto tengo, tanto soy considerado e importante; tanto doy, tanto tendrán que darme. Por nuestra condición humana no podemos escapar a estas tentaciones y, aunque somos buenos y hacemos cosas buenas para los demás, también somos malos y capaces de hacer cosas malas para los demás. La historia nos lo demuestra y no los dice.


Necesitamos un apoyo que nos ilumine y nos inspire a encontrar el camino de paz, justicia y libertad, y eso sólo se encuentra en la Verdad. Encontrándola estaremos salvados. Hay una "Ley Natural" que nos ha inspirado y lo seguirá haciendo, depende de nosotros, sí somos capaces de mirarnos y volver a la fuente que nos ama y no protege.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

recibido tu mensaje gracias ya te escribiré, un saludo José

Salvador Pérez Alayón dijo...

Bienvenido. A tu disposición. Un saludo.

JORGE dijo...

OREMOS MUCHO POR LOS POLÍTICOS, PARA QUE MÁS QUE SUS INTERESES PERSONALES, VEAN LOS DEL PUEBLO.

GRACIAS Y BENDICIONES

Salvador Pérez Alayón dijo...

Indudablemente que si. Eso tenemos que hacer, insistir para que las personas cambien, sobre todo los políticos ya que a ellos no podemos llegar. Un abrazo.

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